Un niño de seis años vivió un gran susto y resultó con contusiones después de caer en un agujero del palco de música de la Alameda de Pontevedra. El agujero, que tenía aproximadamente tres metros de altura, solo estaba restringido por una cinta.
El padre del niño accidentado lamentó que, aunque su hijo no debería haberlo hecho, se adentró en el palco mientras jugaba a las escondidas. Criticó que la única medida para evitar el acceso de los niños fuera una cinta, y expresó su preocupación al observar que la Policía volvió a utilizar la misma cinta para acordonar el palco después del incidente.
Un hombre que se encontraba en la zona rescató al niño introduciéndose en el agujero. Debido a la gran altura, tuvo dificultades para salir y también sufrió magulladuras en el proceso. Al momento del cierre de la edición, el niño estaba siendo evaluado en el servicio de Urgencias del Hospital Domínguez, y aunque parecía no tener fracturas, se encontraba a la espera de una evaluación más detallada.
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