El día de Nochevieja es uno de los días más señalados en el calendario para muchas familias que se reúnen para cenar y pasar juntos la última noche del año y entrada al siguiente. Algunos hosteleros aprovechan este día para cerrar y estar con sus seres queridos. Sin embargo, hay otros que abren esa noche para dar servicio a sus clientes.
En Pontevedra encontramos varios ejemplos. Casa Román, uno de ellos, tiene el comedor completo desde hace meses para estas fechas: “Cerramos Nochebuena y Navidad, pero Fin de Año y Año Nuevo abrimos”.
Otro caso es Casa Digna, que abre sus puertas para los 200 comensales que acuden al establecimiento con un menú cerrado por 70 euros persona. Este incluye un surtido de marisco, rollito de lenguado o solomillo a la pimienta, postre y vino, además de las doce uvas que se comen a medianoche.
El restaurante A Centoleira, en Bueu, no recibe clientes, pero sí que trabaja ofreciendo un menú para llevar para aquellas personas que no quieran cocinar. La gente puede reservar el “Pack Vermello”, por 50 euros, que ofrece empanada de centolla, camarón, vieiras, bacalao, codillo y dos postres: filloas rellenas y crema de tetilla.
Por otra parte, restaurantes de gran renombre como Pepe Solla, que cuenta con estrellas Michelin, o el restaurante Sabino, en Sanxenxo, cierran para poder disfrutar de la noche con sus familias.
“Nosotros nunca abrimos y ahora, que tengo dos hijas de seis años, mucho menos. Ya nos pasamos el verano trabajando sin familia, ahora hay que disfrutarla”, explica el responsable del restaurante. Además, ambos se ponen de acuerdo en que también lo hacen por respeto a sus trabajadores, para que puedan estar con sus familias en esta fecha.
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