El campeonato Mundial de Triatlón llegaba a su fin en la tarde del domingo después de la final femenina tras un fin de semana lleno de deporte, emoción y bajo la atenta mirada del sol que acompañó a los atletas.
Los vecinos de la “Boa Vila” y los amantes del deporte no dudaron en abarrotar las calles de la ciudad, tal y como han descrito desde la organización, “hacía mucho tiempo que no vivíamos algo así”.
“No hay habitaciones”
Deportistas de todo el mundo se congregaron en Pontevedra donde la mayoría de hoteles colgaban el cartel de “no hay habitaciones” en sus recepciones.
Gracias Pontevedra 🇪🇸! Congratulations to all the triathletes, supporters and to everyone involved in the 2023 World Triathlon Championship Finals, what an incredible week of racing and special moments on the blue carpet!#Triathlon #PontevedraFinals pic.twitter.com/D7JmBQ2eZx
— World Triathlon (@worldtriathlon) September 24, 2023
Era casi imposible moverse por el centro de las calles hasta el río Lérez, donde se desarrollaban las actividades acuáticas.
La afluencia de personas es solo un indicativo de cómo eventos deportivos como este pueden impulsar la economía local. Restaurantes, tiendas y otros negocios han podido comprobar de primera mano cómo ha impactado esta competición en sus locales.
Un pontevedrés campeón de su categoría
Durante el fin de semana ha habido muchos momentos emotivos que quedarán guardados en la memoria de muchos presentes. Uno de ellos fue cuando Lucas García, vecino de Pontevedra, se proclamaba campeón del mundo en su ciudad.
A pesar de su juventud, Lucas logró un impresionante título al proclamarse campeón en el grupo de edad de 15 a 19 años. Su desempeño en la competición le valió el mejor tiempo de la jornada, un logro notable para un atleta de su edad.
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