Agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil han intervenido un total de 779 kilos de sardina en la localidad gallega de Ribeira, a bordo de un pesquero que superaba el límite de capturas permitido.
Las autoridades iniciaron la operación después de descubrir que el barco transportaba una cantidad de sardinas muy por encima de lo que permiten las regulaciones actuales.
Tras la inspección, se procedió al decomiso del pescado, cuya cantidad superaba el límite autorizado para la flota pesquera en esta época del año. El cargamento fue transportado a un lugar seguro donde se realizó un análisis detallado.
La Guardia Civil ha recordado a los pescadores la importancia de cumplir con las normativas para garantizar la sostenibilidad de los recursos marinos. Los pescadores involucrados podrían enfrentarse a multas significativas y a otras consecuencias legales por infringir las leyes de pesca.
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