Ulpiano Villanueva Rodríguez, destacado auditor del Consello de Contas y primer director de la Axencia Tributaria Galega (Atriga), ha fallecido a los 52 años en Santiago tras sufrir un grave accidente. Su deceso, ocurrido este martes en el Hospital Clínico debido a complicaciones de un traumatismo craneoencefálico, ha sumido en la consternación a la comunidad de Santiago y a la Administración gallega.
Una trayectoria destacada
Nacido en Santiago en 1971, Villanueva era licenciado en Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales por Icade y funcionario de la Escala Superior de Finanzas de la Xunta de Galicia. Nombrado por el Gobierno de Feijoo en enero de 2013, Villanueva jugó un papel clave en la fundación de Atriga, destacándose por su experiencia en materia fiscal y compromiso con la transparencia en la Administración gallega.
Legado y condolencias
Deja tras de sí una viuda y dos hijos pequeños, así como un legado de dedicación al servicio público. Su familia, de profundo arraigo en Santiago, y su hermano, un reconocido hepatólogo en Nueva York, comparten el duelo de esta pérdida. Figuras políticas y compañeros han expresado su pesar, destacando su carácter afable, su contribución a la formación de opositores y su capacidad para inspirar un ambiente positivo. El presidente de la Xunta en funciones, Alfonso Rueda, lo ha recordado como «un buen amigo», subrayando su inteligencia, disponibilidad y positividad.
La comunidad gallega lamenta la partida de un hombre que, más allá de sus logros profesionales, será recordado por su humanidad y el impacto positivo en aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo. «Descansa en paz, Ulpi».
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