Este martes, una figura icónica y profundamente arraigada en la historia política de Ponte Caldelas, Fidel Rodríguez Toubes, dejó este mundo a la edad de 88 años. Con su partida, se desvanece una parte significativa de la memoria política de este municipio, marcado por su dedicación y servicio inquebrantable. Rodríguez Toubes, quien se convirtió en alcalde durante las primeras elecciones democráticas, sostuvo el cargo hasta el año 2002, cuando una trombosis le impidió continuar.
Fidel Rodríguez Toubes trascendió su papel como alcalde para convertirse en una figura profundamente querida por los residentes de Ponte Caldelas. Su liderazgo, carisma y dedicación le valieron el respeto y el afecto de sus vecinos, quienes revalidaron su confianza en él elección tras elección. El actual alcalde, Andrés Díaz, manifestó el profundo respeto que la comunidad sentía por Rodríguez Toubes, destacando que era una apreciada figura sin importar las líneas políticas. En su honor, se han declarado dos días de luto oficial, las banderas ondean a media asta en el Concello y la corporación llevará crespones negros en la procesión de san Roque como muestra de duelo.
La carrera política de este ilustre hombre comenzó en 1979, cuando se presentó por primera vez a unas elecciones bajo el estandarte de la UCD (Unión de Centro Democrático). Aunque obtuvo la victoria en minoría, con seis de trece concejales, su determinación y visión lo llevaron a nuevas alturas. En 1983, ya integrado en Alianza Popular, logró escalar su posición al obtener diez concejales. Su afiliación política evolucionó con los cambios del panorama, y en 1987, cuando AP se convirtió en el Partido Popular, Rodríguez Toubes siguió cosechando amplias mayorías absolutas que mantuvo a lo largo de su mandato.
El legado político de Rodríguez Toubes no solo se refleja en su papel como alcalde, sino en su capacidad para forjar conexiones con la comunidad y ganarse el cariño de sus vecinos. Su impronta perdurará en la historia de Ponte Caldelas, y su influencia en la política y la sociedad seguirá siendo recordada con gratitud y respeto. Su legado trasciende los límites de la política para perdurar en el corazón de quienes tuvieron la fortuna de conocerlo y trabajar junto a él en la construcción de un municipio mejor.
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