El Viernes Santo, un día de mucho trabajo para la industria de la hostelería, resultó ser una excepción para el restaurante ‘A Centoleira‘ en Bueu, Pontevedra. Una mesa – grande, por cierto – se quedó vacía.
Después de que una clienta había hecho una reserva para once personas y no se presentó ni llamó para cancelarla, el fenómeno conocido como “no show“ (ausencia) provocó grandes pérdidas para los propietarios de restaurantes.
Xulio Estévez–Laiseca, el gerente de este restaurante gallego, reveló el caso a través de su mensaje en las redes sociales, que posteriormente fue compartido y se volvió viral.
“Gracias Ángela por tu reserva de ayer para once personas. Gracias por contestar mi teléfono después de que no aparecieras. Gracias por no haber improvisado alguna típica excusa”, expresaba el responsable del restaurante con retranca. “Tu ‘lo siento, lo olvidé’ me dejó con un sentimiento agridulce. Porque no es el primero ni será el último ‘no show’”, añadía.
La clienta había hecho la reserva unos cuantos días antes y había quedado para las 2:30 de la tarde. Después de más de media hora de espera, el responsable de ‘A Centoleira‘ decidió llamar a la clienta. Cuando ella respondió, él le dijo que no recordaba que ella había hecho una reserva.
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