Una mujer de 56 años, residente en Ponteareas (Pontevedra), perdió la vida a causa de un cáncer de pulmón que no fue diagnosticado hasta después de su fallecimiento. Durante tres meses, la mujer acudió a diversos servicios médicos aquejada de dolores, pero solo se le diagnosticó lumbalgia y se le recetaron analgésicos. Incluso después de acudir al Complejo Hospitalario de Vigo, solo le realizaron una radiografía de tórax y no se le volvieron a practicar más pruebas radiológicas. A pesar de acudir en 26 ocasiones a distintos centros médicos, nunca se le diagnosticó el cáncer de pulmón con metástasis en varios órganos.
Condena ejemplar
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha condenado al Servizo Galego de Saúde (Sergas) por negligencia médica y ha ordenado que indemnice a la familia de la fallecida con 20.000 euros. El fallo señala que el Sergas no le practicó a la mujer las pruebas necesarias para un diagnóstico adecuado y que debieron haber llevado a cabo otras técnicas más precisas para descartar otras patologías, como un TAC. La justicia reconoce que, aunque el cáncer estaba muy avanzado en el momento del diagnóstico post-mortem, el correcto diagnóstico podría haber mejorado la calidad de vida de la paciente.
Se desconoce si la lumbalgia de la mujer era consecuencia del tumor o no, pero la perito de la familia demandante alegó que podría haber una correlación, especialmente debido a que la mujer fumó durante 30 años entre 10 y 20 cigarrillos al día. El Sergas argumentó que no había relación entre el cáncer y el dolor lumbar.
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